MEDILISK | ALIVIA LAS ANSIAS DE FUMAR Y LE AYUDA A DEJAR DE HACERLO DESDE EL PRIMER USO

Yo fumaba desde los 19 y ya tengo 33… había intentado dejarlo como 4 veces pero siempre volvía por ansiedad o porque me estresaba mucho. Un amigo me habló del QuitStick y al principio no creí mucho, pero lo empecé a usar cuando me daban ganas de fumar, y fue como si me calmara por dentro. No sé cómo explicarlo, pero no sentí esa desesperación de antes. Hoy ya llevo mes y medio sin fumar y me siento más tranquilo, respiro mejor y ya no tengo ese olor a humo pegado. Esto me cambió la vida.

Fumar era como mi escape, cada vez que algo me salía mal, ahí estaba el cigarro. Pero llegó un punto donde me cansé, me dolía el pecho al subir escaleras y mi hijo me decía que olía feo. Probé el QuitStick por curiosidad y la verdad fue la mejor decisión. No es que sea mágico, pero sí me ayudó a bajarle a la ansiedad, ya no siento que me falta algo. Voy paso a paso, pero esta vez me siento firme. Nunca había durado tanto sin prender un cigarro.

Yo siempre decía "de algo me tengo que morir", pero cuando vi a mi mamá enferma por el cigarro, me asusté. Empecé a buscar opciones para dejarlo y encontré este inhalador. Pensé que iba a ser otra cosa que prometía mucho y no servía, pero me sorprendió. Me quitaba esas ganas locas de fumar, me sentía más tranquila, como con control. Ya llevo casi dos meses sin tocar un cigarro y me siento bien conmigo misma. Mis uñas ya no están amarillas, mi ropa ya no huele mal y mi familia está feliz por mí.

Fumaba escondido desde los 17 y ya a los 25 estaba metido hasta el cuello. Lo hacía por ansiedad, por costumbre, por todo. Un día me dio un dolor en el pecho horrible y me asusté. Buscando algo que me ayudara, encontré esto. La verdad pensé que no iba a funcionar, pero me dio como un alivio raro, como que el cuerpo se calmaba sin necesidad del cigarro. Ya llevo 3 semanas sin fumar y aunque a veces me dan ganas, uso el stick y me relaja. Se siente bien no depender de algo para estar tranquilo.

Mi pareja me dejó de besar porque decía que le sabía a cenicero. Eso fue lo que más me dolió. Yo sabía que tenía que dejar de fumar pero no encontraba cómo. Cuando probé este producto fue diferente. Me calmaba, no me ponía de mal genio como los otros métodos. Empecé a usarlo cada vez que me daban ganas de fumar y poco a poco me fui olvidando del cigarro. Hoy puedo besar sin vergüenza, ya no me da pena oler a humo. Me siento orgullosa de mí misma.

Soy de las que ha probado TODO. Parches, chicles, terapia, y nada me funcionaba. Siempre volvía al cigarrillo. Esto fue lo único que de verdad me ayudó. No sé si es por lo que tiene o cómo funciona, pero me sentía menos ansiosa, más tranquila. Ya no tenía esa necesidad loca de prender un cigarro. Empecé a dejarlo sin darme cuenta. Hoy llevo más de un mes sin fumar, algo que no lograba hace años. Me siento libre.

Tenía miedo de dejar el cigarro porque trabajo bajo presión y me ponía de mal humor cuando lo intentaba. Pero con este producto fue distinto. Lo usaba cuando sentía ansiedad y me calmaba. No me transformé en una bestia como antes. Me sentía más centrado. Y lo mejor es que no tiene nicotina ni químicos raros. Ya llevo 5 semanas sin fumar y me siento más liviano, con más energía. Mis compañeros notaron el cambio también.

Pensaba que dejar de fumar era cosa de gente con mucha fuerza de voluntad. Yo no la tenía. Pero esto me ayudó a dar el primer paso sin sentir que sufría. Me calmaba, me daba como paz. Hoy no solo dejé de fumar, también dejé de depender del cigarro para relajarme. Ya no lo necesito. Si yo pude, cualquiera puede.